
Desafío…
ensordecen los tambores del instante
que ligeramente ocupa espacios en nuestra imaginación,
telepáticamente dando comienzo a nuestro desafío…
mí mirada
tú mirada
nuestros movimientos
en pura equivalencia
exigen el encontronazo
tú te vas
yo no te dejo
tú me agarras
y se desata el duelo
El fervor acrecienta
mientras la redención de ambos
se muestra ligeramente imposible…
…hasta que llega al “clímax”
de nuestro desafio
donde grité soy tuya
al igual que tu eres mio
y por fin,
a lo lejos,
los aplausos perpetuos
de la catarsis divina.